Más allá de la victoria que consiguió en el Gran Premio de Arabia Saudita, Max Verstappen, campeón defensor de la Fórmula 1, está padeciendo el inicio de la temporada 2022, en la que ya ha tenido que abandonar dos carreras, en Bahrein y en Australia, producto de problemas con su auto.

En Red Bull saben que están quedándole a deber al piloto, que no ha ocultado su fastidio por la seguidilla de problemas que le son ajenos y que han conspirado contra su buen rendimiento. Helmut Marko, asesor de la escudería, dijo que han dayo ya con el desperfecto que obligó al holandés a abandonar en Melbourne, pero teme que nuevos problemas terminen por sacar al campeón mundial de sus casillas.

"El problema no estaba en la unidad de potencia, sino en el suministro de combustible. La línea de combustible estalló bajo alta presión. Honda nos ha dicho que podemos contar con que el problema se solucione antes de la próxima carrera", comenzó diciendo en diálogo con ORF.

Sin embargo, en Red Bull están intranquilos ante la posibilidad de tener problemas en el Gran Premio de Emilia Romaña que se correrá este fin de semana, lo que sin dudas podría hacer estallar a Verstappen, a quien aparentemente ya le han puesto un nuevo mote por esos enojos. "Si no empezamos a ganar pronto, se convertirá en una bomba de relojería", señaló.

El clima podría traer problemas inesperados en Italia

Por si en Red Bull no hubieran tenido que lidiar ya con suficientes problemas, la carrera que se disputará el próximo domingo en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari no colaboraría con el normal rendimiento de los bólidos, pues hay un 70 por ciento de probabilidades de que haya precipitaciones, lo que siempre puede colaborar con la sucesión de inconvenientes imprevistos.